El Camino de la verdad

Es grande el dolor de la señora Hacer, que perdió a su único hijo. La afligida madre está ante la tumba de su hijo, lamentándose en los acantilados y deambulando como una loca. Por otro lado, todos los aldeanos están avergonzados por la tiranía de Resit Agha, pero nadie puede alzar la voz ya que todas las quejas sobre Resit Agha, que tiene buenas relaciones con los ancianos del pueblo, regresan a los aldeanos como castigo. Hay otra persona a la que Resit Agha intimida, y es un pastor que encuentra la solución viviendo en las montañas porque sufre mucho por Resit Agha. Sin embargo, esta vez Coban presenció sin querer el asesinato cometido por Resit Agha. El pastor, que no puede hablar por miedo al dios, no puede decir nada a nadie sobre lo que ve. El silencio del pastor dura hasta que ve el estado de Agar. Al ver a la mujer vagando locamente por la montaña, el pastor no puede soportarlo más y la señora Hacer le dice a la mujer que vio el asesinato y que Resit Agha mató a su hijo. La señora Hacer y el pastor están atrapados entre esta realidad y la crueldad de Resit Agha. Sin embargo, sólo hay una manera de revelar que Resit Agha cometió el asesinato. Se trata de llevar el cuerpo a la ciudad para la autopsia. Si pueden lograrlo, se realizará una autopsia en la ciudad y el fiscal considerará las balas del arma de Resit Agha como prueba. Pero es invierno y las carreteras están cerradas por la nieve. A pesar de todas las negatividades, la señora Hacer se dirige hacia el pueblo con el tabú de su hijo para que se haga justicia. Por otro lado, Resit Agha estaba al tanto de los acontecimientos y dio instrucciones a sus hombres para impedir la autopsia incluso si eso significaba matar a la señora Hacer... Un viaje implacable y mortal de la verdad comenzó en caminos nevados...